domingo, 27 de enero de 2008

Hambre Attack

Por Héctor Rodriguez

Siempre que tenemos un carrete nos nace la necesidad de aportar con algo, algunos tocan la guitarra, otros cantan, otros simplemente dan jugo, pero que más da, eso es un carrete. Mi forma de aportar en un carrete es tratando de que la tertulia siga, y para que siga, que más sano que alimentar a los tertulianos con un poco más de energía para que la cosa no acabe.

La columna que leen no pretende más que entregar ciertos datos y experiencias que ojalá ayuden a desligarse de la fomedad de reuniones con bolsas de papas y todos esos snacks que tienden a ser monótonos y en definitiva, fomes.

Ya se darán cuenta que la cocina es una cosa que nace de la imaginación de un ser que quiso hacer algo distinto, de mezclar y de fusionar las ideas que afloran en su mente, es algo que inexplicablemente nace y más cuando uno se encuentra con personas que quiere, como suele suceder en los carretes ya que la cocina definitivamente es un acto de amor.

La siguiente receta es muy simple, y cualquier mortal con una pechuga de pollo, una sartén, una marraqueta añeja, un poco de harina y dos huevos (de gallina) la puede elaborar.

Primero; desmenuza la pechuga y corta la carne en dados, agrégale sal y pimienta a gusto.

Segundo; mezcla bien los trozos de pollo con el huevo medianamente batido para luego pasarlos por la harina.

Tercero; raya el pan, e introduce el pollo mezclado con el huevo y la harina, asegúrate que el pan esté bien adherido al pollo (esto lo sabrás si tomas un trozo, lo agitas y el pan no se desprende).

Luego en una sartén con aceite bien caliente (esto quiere decir que si al posar tu mano a unos dos centímetros sobre la sartén tú no puedes mantenerla ahí más de 5 segundos) sumerge los trozos de pollo y sácalos cuando estén dorados.

Pónlos en tu mejor fuente y ya están listos para servir.

Ahora si quieres incrementar el sabor de tu elaboración, mezcla un poco de mayonesa con el ingrediente que mejor te plazca. Como ideas puede ser: un poco de ciboullet picado, con merkén, con maní triturado; con coco rayado, la cosa es que tenga algo de ti. Inventa, y después me das la receta, ¿ok?

Ya se daran cuenta que la cocina es una cosa que nace de la imaginación de un ser que quiso hacer algo distinto, de mezclar y de fusionar las ideas que afloran en su mente

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Muy rico todos.
Felicidades y continúen con vuestro aporte.
Podría sugerir algo? Esto me interesa ciertamente. Una entrevista o nota relacionada con la actividad artesanal de lana con tintes de origen natural regional, así como tambien de donde es posible comprar lana pura (ya que entiendo que no se cultiva algodón en la región, al menos no a escala comercial).
Desde ya, muy agradecida,
Julia

km807 dijo...

Muchas gracias por comunicarte con nosotros.
Tienes toda la razon, es un tema muy interesante es que sugieres, ¿tienes algún dato, lugar contacto donde podamos averiguar sobre el tema?
te lo agradeceriamos mucho ya que esa es la idea, que hagamos la revista entre todos

un saludo muy afectuoso para ti