Por: Lenks Brejcha Ávila
Con mis amigas tuvimos roces con nuestro curso en nuestro último año de
clases, asuntitos internos que no vamos a tratar aquí. (ji ji ji)
pero esos problemas no cambiaron nada con la relación de mi reducido grupito
con el resto del aula. Nosotras siempre habíamos sido diferentes a los
lugares a los que habíamos ido porque, siendo honestas, somos muy
"especiales" en relación con lo que son los jóvenes hoy ( hablando la más
vieja, ¡Ja!) No somos de ninguna tribu urbana, no hay música que nos
identifique, trago que nos anime, ni cigarro o droga que nos atraiga. Eso si lo
oye la sociedad nos diría que somos buenas chicas y si lo oyen los jóvenes
dirían que somos cínicas. En ese entonces y en esos casos nos sentimos mal
por ello además que las circunstancias nos van separando: una amiga se muda
al extranjero con su familia, otra amiga se va a Antofagasta a seguir su sueño de
estudiar historia y otra se va al gran Santiago a cumplir sus fantasías
artísticas. Ellas tienen talento y lo lograrán, y tampoco nos vamos a
olvidar aunque ya no nos veamos. (Qué cursi puedo llegar a ser a veces SNIF)
Yo me quedaré aquí tomando un camino más lento que ellas y si la soledad
vuelve a verme, pues recuerdo la situación en mi colegio al principio de
este mail. Allí a una amiga se le ocurrió cantarnos un tema para nosotras, el
primer tema elegido no encajaba mucho con nosotras. Entonces mi hermana apareció con un DVD de Maná que todavía me trae los recuerdos agridulces del 4º
medio: P
Después de eso ser distinta "me vale". Total, ya sé que no soy la única y que también lo pasé bien. ¿O no niñas? ( si es que se leen esto).
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