Por Pancho de Miranda (desde prisión)
Yo nunca he sido tan romántico y hace un tiempo tuve una polola mucho menos romántica que yo. para molestarla, le cantaba una parte del coro de un tema de Franco Simone que por ese entonces sonaba en radios en una versión de Canal magdalena.
Ella se enojaba y argumentaba - Si me dices "te amo", esta bien, me gusta... si lo dices dos veces suena exagerado, pero si lo dices tres veces seguidas, es porque es una total mentira. Creo que en parte tenia razón,pero me gustaba tanto verla enojada, que se la cantaba a menudo.
Cuando me contó que se iría del pis, supe que era para siempre y ambos decidimos no vernos la última noche para evitar la triste despedida, de esa forma solo nos quedaríamos con un hasta mañana, como si al día siguiente nos volveríamos a encontrar a la salida de su colegio.
Esa última noche, ya la extrañaba demasiado, y sin embargo aun no la perdía del todo. Mientras estaba con unos amigos entre "chelas" ahogando mi dolor, quise hacer algo para que me recordara por siempre, y así, en un acción desesperada y, en parte aconsejado por mis camaradas, decidí guitarra en mano, caminar hasta su casa para llevarle una improvisada serenata.
La luz de su pieza seguía apagada después de haber cantado dos de mis canciones favoritas. Ya pensaba en retirarme con el sentir de un artista fracasado, entre burlas de mis amigos, cuando se me ocurrió catar esa curiosa canción y, antes de terminarla se prendió la luz de su habitación y unos segundos mas tarde apareció tras abrir su puerta, estaba llorando y me beso. Nos quedamos abrazados un largo rato hasta que mis mejillas secaron las suyas. Cuando me despedí, me dijo que me había dejado un carta con una amiga.
Nunca volvi a verla, pero aun conservo su carta en cuyo final habia escrito: "Te amo, te amo, te mo, te amo, te amo..."
Ella se enojaba y argumentaba - Si me dices "te amo", esta bien, me gusta... si lo dices dos veces suena exagerado, pero si lo dices tres veces seguidas, es porque es una total mentira. Creo que en parte tenia razón,pero me gustaba tanto verla enojada, que se la cantaba a menudo.
Cuando me contó que se iría del pis, supe que era para siempre y ambos decidimos no vernos la última noche para evitar la triste despedida, de esa forma solo nos quedaríamos con un hasta mañana, como si al día siguiente nos volveríamos a encontrar a la salida de su colegio.
Esa última noche, ya la extrañaba demasiado, y sin embargo aun no la perdía del todo. Mientras estaba con unos amigos entre "chelas" ahogando mi dolor, quise hacer algo para que me recordara por siempre, y así, en un acción desesperada y, en parte aconsejado por mis camaradas, decidí guitarra en mano, caminar hasta su casa para llevarle una improvisada serenata.
La luz de su pieza seguía apagada después de haber cantado dos de mis canciones favoritas. Ya pensaba en retirarme con el sentir de un artista fracasado, entre burlas de mis amigos, cuando se me ocurrió catar esa curiosa canción y, antes de terminarla se prendió la luz de su habitación y unos segundos mas tarde apareció tras abrir su puerta, estaba llorando y me beso. Nos quedamos abrazados un largo rato hasta que mis mejillas secaron las suyas. Cuando me despedí, me dijo que me había dejado un carta con una amiga.
Nunca volvi a verla, pero aun conservo su carta en cuyo final habia escrito: "Te amo, te amo, te mo, te amo, te amo..."
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